Desde lo mas profundo del barranco , atronado por el discurrir del agua del Guadiato , una flauta, que pareciera ser la del Mirlo (Turdus merula) entona una melodía dulzona.
No hay que ser muy paciente para ver al productor de tan bello sonido pues pronto aparecerá el macho azul del Roquero solitario (Monticola solitarius).
Es este un pájaro de costumbres apartadas pero no esquivo , para mi.... y en ese arca de recuerdos que todo pajarero lleva es el alma del roquedo mediterráneo y el color al pardo triste del verano de Sierra Morena.